Alrededor de 30 mil libros pirateados fueron incautados este lunes en una de las galerías de calle San Diego (Santiago), arteria emblemática de la venta de libros usados y textos escolares y académicas en la capital chilena.
El operativo, que tuvo lugar en el inmueble de la numeración San Diego 119, fue ejecutado por la Brigada Investigadora de Delitos de Propiedad Intelectual (Bridepi) de la Policía de Investigaciones (PDI), a raíz de una denuncia interpuesta por editoriales de la Corporación del Libro y la Lectura, una de las entidades gremiales que reúne a los sellos locales.
En específico, la venta ilegal de piratería constituye una infracción a la Ley de Propiedad Intelectual 17.336 y la Ley de Propiedad Industrial 19.039. En el procedimiento, según fuentes ligadas al operativo, se registraron 4 locales comerciales y una bodega.
Alejandro Solari, presidente de la Corporación del Libro y la Lectura, explicó las motivaciones del operativo. “Estamos siguiendo muy atentamente este operativo, pues la piratería de libros es un delito que sigue al alza, incluso estos mismos piratas eventualmente se aprovechan no solo de las plataformas físicas sino también de las plataformas de venta virtuales”.
“Es un delito que no solo afecta a las editoriales sino que va en contra de miles de trabajadores del mundo del libro, desde los autores, ilustradores, diseñadores, libreros y otros. Y finalmente en contra de los mismos lectores, quienes se ven perjudicados por un producto ilícito y que en muchos casos no cumple con las mínimas condiciones de calidad”, agregó.
Desde la Corporación del Libro y la Lectura agradecieron la labor de la Bidepri: “Esperamos que los organismos involucrados en la persecución de estos delitos puedan seguir actuando; la piratería genera un tremendo daño al mundo del libro y de la creación en nuestro país”.

Piratería de libros en calle San Diego: “Esta situación hace presumir que las bandas dedicadas a la falsificación se ubican intencionalmente en esa zona”
Hernán Torres, abogado del estudio Alessandri Abogados, firma que lleva la representación de la Corporación del Libro y la Lectura, puso en contexto jurídico las implicancias de esta pesquisa.
(P): ¿Por qué estima que es importante que se ejecute este tipo de operativos?
(R): Según las cifras calculadas hasta el momento, los 30.000 productos incautados estarían avaluados en un valor neto aproximado de $420.000.000. Desde esta perspectiva, si analizamos el potencial perjuicio fiscal, estaríamos hablando de alrededor de $79.800.000, por concepto de IVA, además de un valor aproximado de $42.000.000 por concepto de regalías o royalties que dejarán de percibir los autores por las potenciales ventas de estos títulos.
(P): De acuerdo a los antecedentes que manejan, ¿cuál es el sitial de la calle San Diego en el circuito de la piratería local?
(R): El barrio San Diego es históricamente conocido por la venta de libros, sin embargo, en los últimos años se han realizado numerosos operativos por infracción a la ley de Propiedad Intelectual en este barrio. Esta situación hace presumir que las bandas dedicadas a la fabricación de libros falsificados se ubican intencionalmente en esa zona, de forma de pasar desapercibidas por el público y las autoridades como si fueran un vendedor más del sector, en circunstancias que sus productos son de origen ilícito, afectando tanto a autores como editores, y causando un grave perjuicio fiscal.
