A principios de los 80′, el director italiano Ruggero Deodato lanzó a los cines de su país una de las películas de terror que marcó un antes y un después en este género cinematográfico; ‘Holocausto Caníbal’. Un film que, desde sus estreno, se llenó de polémicas por la crudeza de sus escenas, lo que llevó a su creador a enfrentar la justicia para comprobar si realmente las personas que protagonizaban la cinta eran actores o no, y si seguían con vida.
Tras 45 años de su irrupción en la pantalla grande, esta película logró romper con los debates éticos que la rodearon y con su prohibición en más de 40 países, logrando posicionarse como una cinta de culto.
Asesinatos, tortura y canibalismo
Luego de lanzar su primer trabajo en los cines italianos (‘Mundo Caníbal, Mundo Salvaje’ en 1976), Deodato siguió por la senda del gore con una temática que ya se había transformado en su obsesión. Fue así como, en 1980, se estrenó ‘Holocausto Caníbal’, que narra la historia de cuatro periodistas que se adentran en la Amazonia para conocer y grabar a la tribu Yanomami, conocida por comer carne humana.
La trama continúa con la desaparición de estos documentalistas, lo que genera la preocupación del canal de televisión donde trabajaban, que se entera que sus periodistas habían sido asesinados y devorados por los caníbales. Ante esta tragedia, el proyeccionista de la cadena televisiva decide emitir los videos y el resto de la historia, que incluye muertes, castraciones, tortura, violaciones y crueldad animal, se cuenta gracias al recurso del falso documental.
El misterio y la intriga fueron los primeros componentes que Deodato pensó para este film que, al poco tiempo, se vio rodeada de acusaciones y teorías de que todo lo mostrado en la cinta era real y que el estilo de filmación era sólo una fachada para esconder asesinatos de verdad. “Hay una reacción a la violencia en mis películas, pero no hay reacción a la terrible violencia que ocurre ahí afuera todos los días”, reflexionó el director en conversación con The Guardian.
Y es que, sí había motivos para creer en estas hipótesis, ya que su creador, que pensó en todo, tenía un acuerdo contractual con los actores de la película para que, durante un año desde el estreno de esta obra, no pudieran realizar apariciones públicas. Esto provocó que el mundo se preocupara por la vida de los protagonistas.
Además de grotescas escenas de asesinato, empalamientos, desmembramientos y todo tipo de tortura humana, la crueldad animal también es parte de la película, que es de lo que más se arrepintió su director años después, pese a sus orígenes en el campo. Deodato aseguró que estos momentos son “insoportables” de ver y que, en un principio, su objetivo era adentrar en profundidad a los protagonistas a este mundo salvaje.
En total, fueron seis los animales ejecutados en el selvático set: un cerdo al cual se le mató con un disparo en la cabeza, una tortuga que fue brutalmente decapitada, un coatí que fue apuñalado en su abdomen y un mono ardilla, una tarántula y una boa constrictora que fueron cercenados con un machete. Una violencia desmedida contra la fauna que despertó la furia de organizaciones animalistas.
Las condiciones climáticas en el Amazonas, los numerosos espacios para la improvisación y los acalorados debates éticos que surgían entre actores y realizadores por la crudeza de algunos actos, fueron otros aspectos que hicieron aún más difícil grabar ‘Holocausto Caníbal’, que, contra todo pronóstico, se convirtió en un éxito a nivel mundial. Por ejemplo, en Japón, fue el segundo film con mayor recaudación en 1980.
“Es una crítica social a la televisión, quien en sus noticias es capaz de mostrar cualquier tipo de atrocidad para subir sus índices de audiencia, mientras que en la industria del cine los directores nos vemos sometidos a estrictas políticas de censura para producir películas”, profundizó Deodato, justificando su obra.
Tribunales, traumas y otras polémicas
El impacto de esta película desde su estreno el 7 de febrero de 1980 en un cine de Milán fue inmediato. Las diversas reacciones -mayoritariamente de rechazo- del público era lo que buscaba su director, que tenía en mente producir una obra que traspasara la pantalla y generara terror. Y lo consiguió. Diez días después de su lanzamiento, las autoridades italianos prohibieron la cinta en todo el país.
Tras su cancelación, la justicia italiana llevó a juicio a Deodato por presunto asesinato de los protagonistas de esta obra gore. Por primera vez en el país, un cineasta era citado a Tribunales para defenderse por el contenido de una película. Sin embargo, la acusación se desestimó cuando el director asistió a la corte acompañado de los actores contratados. El juicio terminó por cerrarse con una multa por crueldad animal y una a sus patrocinadores por la exhibición de este contenido.
Pese a esta resolución judicial, las autoridades extendieron por tres años más la prohibición de emitir esta cinta en los cines de Italia, siendo reestrenada en 1984, mientras que en países como el Reino Unido, los amantes del cine gore tuvieron la oportunidad de verla proyectada dos décadas después.
Otra de las controversias de esta película tiene que ver con una de sus escenas más crudas, que es cuando se muestra a una indígena empalada y cubierta de sangre. Los cuestionamientos y acusaciones que recibió Deodato hicieron que el cineasta dejara de lado la intriga y, en una entrevista en un programa de televisión, intentó demostrar que dicha imagen se trataba de un truco. No obstante, en Colombia lograron identificar la identidad de esta mujer local, la cual nunca fue encontrada con vida.
Si bien no existen documentos oficiales, ni médicos ni judiciales, diversos portales de cine alrededor del mundo hicieron hincapié en el trauma que le generó a los actores grabar estas escenas, las cuales contaban con amplio margen de improvisación. Además, el encierro posterior al estreno, el cual estaba acordado por contrato, provocó que más de uno tuviera que recurrir a largas sesiones psicológicas.
“Contraté a actores de Nueva York porque quería jóvenes que no hubieran estado en películas y fueran desconocidos”, destacó Deodato, quien se dice que los hizo comer animales crudos en el fragor de la improvisación en distintas escenas de la obra.
En 2022, y con la secuela de ‘Holocausto Caníbal’ en mente, Ruggero Deodato falleció a la edad de 83 años, luego de batallar contra una neumonía y una insuficiencia renal y hepática.
Una película que desarrolló un seguimiento de culto a través de los años y que se considera una influencia de películas como ‘El proyecto de la bruja de Blair’, la cual utiliza el mismo recurso de la cinta de Deodato, haciendo que los espectadores se pregunten: “¿Esto es real?”.