Hugh Grant: años de decadencia y resurgimiento del actor icono de los 90

 

La cara de Hugh Grant es reconocible para la mayoría de la gente, que ha visto una película de comedia romántica de los 90. Es que este británico alcanzó la fama, gracias a las películas “Cuatro bodas y un funeral” y “Un lugar llamado Notting Hill”.

Fue en 1994 que Grant se hizo conocido a nivel mundial, y ahora el actor, a sus 64 años, interpreta a Mr. Reed en la cinta Heretic (Hereje, en español), en un rol que lo tiene incursionando en el drama, un género totalmente ajeno para él, en esta nueva producción de A24.

Así las cosas, el intérprete también ha protagonizado escándalos fuera del set, que le han dado una reputación de tener un carácter complicado.

En consecuencia, ahora la carrera de Grant se encuentra en un punto en que el propio actor, dice por fin sentirse cómodo.

Hugh Grant: sus orígenes humildes

Aunque por su apariencia y acento de inglés refinado, lo cierto es que Hugh Grant, nació en medio de una familia de clase media.

Criado en el barrio trabajador de Chiswick, un suburbio londinense. Su madre, Fynvola, era maestra, mientras su padre, James, era un exoficial del ejército, que se dedicó a vender alfombras.

En esta misma línea, Grant admitió que los roles de millonario, estuvieron lejos de su realidad. “Tal vez mi forma de hablar o mi aspecto daban la idea de que provenía de una familia rica o privilegiada. La verdad es que no teníamos un peso, no nos sobraba nada”, según recogió Infobae.

Al respecto, el inglés enumeró que no salían de vacaciones y que tuvo que limpiar baños por apenas 25 dólares, en uno de sus primeros trabajos.

“Cuatro bodas y un funeral”

Pero al ser un estudiante interesado en sobresalir, pronto consiguió una beca para entrar a la Universidad de Oxford.

Mientras estudiaba filología y arte en Oxford, Hugh participó a la Sociedad Dramática de la casa de estudios, siendo el espacio para debutar en la producción “Noche de Reyes” basada en una obra de William Shakespeare.

También el intérprete de William Thacker en Notting Hill, hizo su debut en el cine en la película “Privileged”.

Después de graduarse, trabajó al mismo tiempo en el teatro y la televisión, hasta que su oportunidad de oro llegó en “Cuatro bodas y un funeral”.

La fama de “mal genio” de Hugh Grant

En una entrevista en el programa “Late Late Show”, de James Corden, el británico reveló sus sentimientos en torno al cine, una industria, según contó, “ha sido cruel con sus emociones”.

“Lo hablaba el otro día con (el actor) Kevin Bacon durante una proyección y ambos llegamos a la conclusión de que siempre volvemos a casa un poco tristes”, explicó en la conversación, ocurrida en 2016.

“En los ensayos siempre estás maravilloso, con el ángulo abierto, que a la hora de editar nunca se usa, y a la hora de la verdad siempre te tensas, nunca estás igual de bien”, detalló.

Grant no solo reconoce sus debilidades, también admite que es una persona un poco difícil con la cual trabajar. El actor también se mete con el trabajo de sus compañeros. Les dice dónde tiene que ir la cámara, donde poner el micrófono y cómo iluminar.

Salir del estereotipo de enamorado sexy

De su época universitaria, el actor confesó que sus primeros pasos fueron en la comedia. Incluso, fundó un grupo “The Jockeys of Norfolk”, junto a dos compañeros, para explotar esta faceta cómica.

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En una reciente conversación con Vanity Fair, el intérprete británico explicó que estaba acostumbrado a dar vida “personajes raros”.

“Luego hice un espectáculo de comedia en Londres. Hacía personajes. Y luego, por casualidad, tal vez por mi aspecto, me vi arrastrado al papel de héroe romántico”, dijo al principio de la entrevista.

Cabe mencionar que Grant obtuvo un Globo de Oro, un premio BAFTA y un César honorífico durante su trayectoria profesional.

“Un lugar llamado Notting Hill”

En esta línea, Grant, admite que se tomó en serio el rol de galán, que lo hizo mundialmente famoso a principios de los 90, con su personaje en la cinta “Cuatro bodas y un funeral”. “Lo irónico de los papeles que interpreté con Richard Curtis es que en realidad fueron personajes para mí; yo no soy ese hombre tartamudo”, reveló en Vanity Fair.

“A la gente le encanta esa persona. Así que lo interpreté en la vida real: empecé a ser él en las entrevistas. En mi discurso de agradecimiento en los Globos de Oro de 1995 dije ‘Los adoro, madre mía, blablabla. Muchísimas gracias’. Menudo estúpido. Interpreté a ese personaje porque pensé que todo el mundo lo adoraba. Jamás fui así, en absoluto”, consignó el portal de espectáculos.

Sin embargo, Hugh Grant, sostuvo que, en estos días, prefiere personificar a los personajes de sus últimas cintas. “Cuando me hice demasiado viejo y feo para hacer comedias románticas , y empezaron a ofrecerme papeles raros, me convenía más”, dijo.

El renacer de Hugh Grant

Con el cambio de milenio, Grant quiso variar en su registro actoral, ya que no quería ser encasillado en el papel “aburrido” de romántico empedernido.

De hecho, su papel de jefe mujeriego en “El diario de Bridget Jones” (2001), le permitió desmarcarse de los roles que precisamente lo llevaron a la fama.

Asimismo, la comedia que coprotagonizó junto a Renée Zellweger y Colin Firth, le permitió renovarse adentro y fuera del set.

“Tengo personas cercanas que siempre me han dicho que ese personaje se parece mucho más al Hugh de verdad”, indicó a Vanity Fair.

Por otra parte, con el estreno de “Heretic”, Grant generó una reacción positiva al personificar a Mr. Reed, el antagonista de la historia, sobre un hombre que mantiene cautiva a dos mormonas, demostrando que puede dar miedo en la pantalla.

“Pensé en que solía disfrutar mucho haciendo personajes; de hecho, hubo un tiempo en el que casi disfrutaba actuando”, afirmó riendo a Vanity Fair.

Es que ser Hugh Grant, es esto, a veces el actor medio en broma y medio en serio, cuestiona y apunta con el dedo, preguntándose cómo mejorar en el siguiente papel.

Por lo pronto, el británico regresará en la cuarta parte de Bridget Jones, donde hizo lo que mejor sabe hacer: expresar su insatisfacción.

“Escribí algunas escenas” que gustaron suficiente a los realizadores como para incluirlas en la historia, revela a Vanity Fair.

“Es sin duda el mejor [libro de Bridget Jones] y creo que es muy, muy divertida y emocionante. No salgo mucho, trabajé una semana y ya… pero cuando veas la película, te emocionarás mucho”, advirtió Grant.

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