Jacqueline Pinochet Hiriart: Lo que me enseñó mi padre es a «amar y respetar al prójimo» | Artes y Cultura

“Lo que principalmente he querido hacer con este ejercicio, es dar a conocer lo que él (Augusto Pinochet Ugarte) me enseñó, lo que aprendí de él: que no es más que amar y respetar al prójimo; algo que mucha gente ignora.” (p. 289)

El libro se centra, esencialmente, en las relaciones afectivas de la autora. Y da poco o nulo espacio a los aspectos públicos, políticos y delictuales que involucraron a su padre y su familia.

Autobiografía

El libro de Jacqueline Pinochet es un relato, en su mayoría, cronológico de su vida. Si bien parte con el Golpe de Estado de 1973, cuando ella tenía catorce años, luego el texto retoma desde su primera infancia para avanzar hasta el presente. Para terminar, al finalizar, con algunas reflexiones generales y sobre su vida actual.

La sombra del general está escrito de manera coloquial, con muchos y algunos largos pasajes que perecen más bien “hablados” que escritos. El libro, más allá de los contenidos, permite una lectura fácil.

Hasta aquí, todo estaría dentro de lo esperable si no se tratara de quien es, y si no abordara los temas que trata. Porque incluye varios de su vida privada, íntima inclusive, omite otros de dominio público y menciona algunos inéditos, poco verosímiles.

Hija de un dictador

Más allá de posiciones políticas, o, por ejemplo, la opinión que podamos tener sobre la necesidad y la inevitabilidad del Golpe de Estado, lo cierto es que Augusto Pinochet fue un dictador. Aunque su estado de salud y, luego, su muerte no permitieron juzgarlo, sobran los antecedentes que lo ligan con múltiples y graves crímenes, además de delitos económicos.

Durante el gobierno de Augusto Pinochet se violaron de manera reiterada, masiva y sistemática los Derechos Humanos. En ello participaron organismos del Estado de Chile, como la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), devenida luego en CNI (Central Nacional de Informaciones), creada especialmente para esos fines. Detenciones ilegales, en lugares ilegales, aplicación de torturas -algunas abiertamente aberrantes, incluso para esta práctica-, asesinatos y desapariciones de personas.

“La figura de mi papá se ha demonizado y denostar su memoria parece ser el deporte nacional más popular después del fútbol. Augusto Pinochet Ugarte fue solo un hombre, con defectos y virtudes, con pasiones y errores.” (p. 221)

La sombra del general no aborda nada de esto. Jacqueline Pinochet hace menciones secundarias, vinculadas más bien a los costos familiares que todo ello tuvo. Incluso, de manera reiterada, la autora se muestra como una víctima.

Así, La sombra del general no aporta a dejar este “deporte”, sino que añade leña al fuego al omitir y, con ello, negar.

Antecedentes nuevos poco verosímiles

La sombra del general aporta pocos antecedentes nuevos sobre el periodo que va desde el Golpe de estado hasta la muerte del dictador. Por ejemplo, no menciona la muy estrecha relación entre Pinochet y Manuel “Mamo” Contreras (1929-2015), uno de los mayores criminales de ese gobierno, involucrados en los asesinatos del General Prats, en Buenos Aires, y de José Tohá, en Washington. Fue procesado en más de treinta causas judiciales, sumando condenas de, al menos, dos presidios perpetuos y varios cientos de años de cárcel.

Sin embargo, menciona el recuerdo -sin entregar antecedentes concretos- de su lugar residencia atacado con armas de fuego en varias ocasiones. Incluso cuando vivía con sus padres. Algo poco verosímil, dado que no hay antecedentes de ello. Menos considerando la escasa resistencia armada que hubo en ese periodo como de capacidad militar de los partidos y movimientos de izquierda de esa época.

En este sentido, La sombra del general no es un aporte. El libro no logra abordar los principales temas públicos, de interés público, vinculados a su padre.

Hija predilecta

Que tengo en la mente una suerte de papá-superhéroe, eso me decían. Me criticaban también porque, según ellos, he hecho puras estupideces en mi vida. Pero escucharlos ya no me afecta. En el fondo, quien me crio fue mi papá, que además hizo de abuelo, amigo y compañero de vida.” (p. 32)

La sombra del general es, en el fondo, una autobiografía familiar y afectiva de la autora. Muy poco relacionada con la figura pública de su padre.

En esta autobiografía afectiva confluyen conflictos de parejas, celos de distinto tipo, proyecciones de padres e hijos. Necesidades afectivas insatisfechas, pérdidas y frustraciones. Buena parte de ello condimentado por la exposición pública, los dispositivos de seguridad que se hicieron omnipresentes y una desconexión de la realidad, o parte importante de ella, por parte de la autora.

Frases hechas, lugares comunes

“Tengo las manos que tiene toda mujer chilena.” (p. 13)

Frases como la anterior, hay muchas. Son lugares comunes, frases hechas que denotan el lugar que toma la autora. Un lugar que puede ser irritante, por desconocer la realidad de muchas mujeres que no tienen las manos de ella. El tratar de ser como todas, cuando ha sido un ser muy especial. Única (en especial para el general).

“Pero el ser humano es insondable… la estupidez, también.” (p. 33)

Difícil entender

¿Qué lleva a una persona a escribir su autobiografía? Jacqueline Pinochet trata de explicarlo en algunos pasajes, como en la cita inicial. Sin embargo, no basta.

En la tapa trasera del libro, se lee “este libro autobiográfico es, por sobre todo, valiente, e invita al lector a conocer a través de los ojos de una protagonista única, sus recuerdos y reflexiones”. Si, hay valentía. También puede haber muchos otros ingredientes, como inconsciencia, necesidad de reconocimiento, de victimizarse, de protagonismo. Es algo insondable…

Lo cierto, es que La sombra del general se constituye en una abierta defensa de Augusto Pinochet como padre, como persona, excluyendo del relato temas como sus crímenes, delitos, engaños y traiciones. Elementos que lo hubieran mostrado de manera más completa y compleja, que habrían sido fundamentales para dar pasos para establecer diálogos, avanzar en una reconciliación, bajar las polarizaciones.

¿Un libro para psicólogos?

Los libros, como casi todas las creaciones, tienen públicos predilectos. La sombra del general difícilmente será para personas contrarias o que hayan sido víctimas de su régimen. Es muy probable que les genere frustración y, en algunos casos, rabia. Tampoco parece un libro para historiadores o personas interesadas en saber de esa época, puesto que no aporta casi nada en ese ámbito.

La sombra del general tampoco resultará atractivo a personas cercanas a ese régimen, sus ideas y prácticas. Los detalles de las disputas familiares, en varios pasajes, resultan chocantes. Muy alejados de un enaltecimiento, de una verdadera disposición de servicio y sacrificio por la Patria (al menos de parte de los hijos del general).

Tal vez este libro sea de interés para psicólogos, para quienes estudian y abordan relaciones familiares conflictivas. Especialmente las marcadas por preferencias marcadas de los padres por alguno de sus hijos, las relaciones de (excesivo y arbitrario) poder, abandonos, duelos (como la “pérdida” de la madre y del padre por las actividades que realizaban), etc. También -y es solo una impresión- el mecanismo de defensa consistente en quedar anclado, en ciertas áreas del desarrollo personal, en determinados periodos de la infancia o la adolescencia.

Más que ser la sombra del general, el libro da la impresión de haber quedado atrapada en ella, en la sombra. En los intentos por salir de su sombra, siempre imantada por esa figura paterna omnipresente. En un intento, tantos años después de la muerte de Pinochet, por valerse por sí misma.

Portada de La sombra del general, Zuramérica Ediciones

La sombra del general

(autobiografía)
Jacqueline Pinochet Hiriart
Zuramérica Ediciones & Publicaciones S.A.

Santiago de Chile, 10 de diciembre de 2024

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