Un buscador de monstruos en Tierra del Fuego, nieto de un partisano yugoslavo amante de su inexistente país y de su líder, Tito. Y un nazi delirante buscando completar los sueños de sus antepasados…
“Y no importan las desventuras y sinsabores de la travesía porque la estrella roja brilla entre las ruinas del presente, siempre adelante, dejando atrás a intranquilos y retardatarios.” (p 104)
Eso podría ser una síntesis del libro La estrella del mariachi yugoslavo de Óscar Barrientos (Punta Arenas, 1974). Pero este texto es mucho más que eso. Es un adentrarse en la rica cultura, con su complejidad y contradicciones, de Punta Arenas y Tierra del Fuego. Es un libro que se lee como una historia de acción, de aventuras. Inverosímil en algunos pasajes, pero con una coherencia interna que permite vislumbrar un mundo que sobrevive conectado con sus raíces, sus epopeyas y brutalidades, sueños y derrotas. Y con esa naturaleza y paisajes sobrecogedores.
La historia
Un protagonista insólito, quizás como tantos que han llegado a las tierras australes de nuestro continente. Olegario Zaterlic es, como tiene que aclarar decenas de veces, un criptozoólogo. O, coloquialmente, un busca monstruos, seres aparentemente extinguidos o que no están clasificados por la ciencia.
Olegario lleva mucho tiempo tratando de terminar la tesis para obtener el doctorado. Pero, y luego de varios intentos fallidos, no ha logrado encontrar un ejemplar que califique para poder hacer su trabajo. Entonces, recibe un mensaje acompañado de borrosas fotos sobre un pez “monstruoso”, aparentemente desaparecido hace dos millones de años.
Entonces, se inicia la aventura, en la que confluirán su novia, el tosco y básico hermano de ésta, un alcalde corrupto, funcionarios de dudosa calidad, matones y mucho más. Incluidos algunos monstruos.
La estrella del mariachi yugoslavo presenta una historia que no da tregua, que combina acción, humor (un par de pasajes, al menos, hacen recordar el libro El auriga Tristán Cardenilla de Alfonso Alcalde -Punta Arenas, 1921; Tomé, 1992), escenas surrealistas, oníricas.
El halo de una cultura mágica
La estrella del mariachi yugoslavo, de Óscar Barrientos Bradasic (El barco de los esqueletos, El correo del viento, El rencor vino del frío) tiene algo de mágico. Pero estas imágenes y escenas suceden en grandes descampados, en extensiones casi deshabitadas. Provocadas, posiblemente, por el viento, las soledades y esos sueños que siguen rondando, o “penando”, por esas tierras.
Óscar Barrientos escribe de su tierra, culturas e identidades con cariño y un dejo de nostalgia. Buscando exorcizar las soledades y las derrotas.
“La gente se esmera en creer que sus problemas son fáciles de resolver, se quiere sentir incluida, confirmar sus prejuicios y visualizar un enemigo que cargue sus frustraciones. Nosotros otorgamos esa solución mientras avanzamos. La revolución liberal creó esa nube de mosquitos donde viaja silencioso, pero imperturbable, nuestro espíritu.”</em> (p 124)
Si algo se podría cuestionar del libro, es caer de manera un tanto mecánica en uno de los prototipos de “malo alemán nazi”, algo que, como el “buen salvaje” (en sus antípodas), borra matices y oculta o exime a otros.
La estrella del mariachi yugoslavo es un libro entretenido, que -en mi caso al menos- hace reír, que está en el límite entre lo serio y lo absurdo. Y que, con todo aquello, hace queribles a -algunos de- sus personajes. Es un libro que, en medio de la acción, el absurdo de algunos personajes ridículos (que recuerdan a otros reales), de su humor, hace reflexionar. Un reflexionar crítico, agudo, donde todo se relativiza -partiendo por el protagonista, un antihéroe querible en el borde del ridículo- para dejar al libre albedrío resolver qué es importante en la vida, qué valores abrazamos, a qué nos aferramos. Y despierta el interés por ese territorio misterioso y alucinante.
La estrella del mariachi yugoslavo
Óscar Barrientos
LOM Ediciones
Santiago de Chile, septiembre de 2024