La inteligencia es una habilidad mental con la que se nace y la cual nos ayuda a entender y comprender ciertas situaciones. Muchas veces desconocemos que esta habilidad también se tiene que cultivar y para ello existen cinco actividades que nos pueden ayudar a potenciarla.
La forma en que crecemos y cómo nos criamos, de quienes nos rodeamos y relacionamos tiene un impacto a nivel mental.
De acuerdo a la Revista GQ, expertos revelan que existen prácticas sencillas que pueden ayudar a las personas a ser más inteligentes si se hacen de manera constante.
1. Rodearse de personas que te ayudan a crecer
La primera de ellas tiene que ver con las personas que nos rodeamos. Es aconsejable estar cerca de quienes realmente aporten un valor a nuestra vida. De acuerdo al medio citado, es más importante la calidad de los vínculos interpersonales que la cantidad.
En ese sentido, rodearse de personas que aporten algo positivo durante el día a día, nos ayudará a lograr una mayor inteligencia y también aquel acto ayudará a nuestra salud mental.
2. Buscar desafíos
La segunda situación es buscar desafíos, evitar quedarse en la zona de confort o en la rutina. Por ello es fundamental evitar el aburrimiento y adentrarse en terrenos desconocidos.
La mejor recomendación es buscar nuevos pasatiempos, desde aprender un nuevo idioma, leer un libro hasta experimentar un nuevo deporte.
3. Tiempo al aire libre
Un tercer punto es evitar que la jornada de trabajo o responsabilidades de la semana, sean un impedimento para disfrutar del aire libre.
Este último pasatiempo es fundamental para la salud física y mental, y por lo tanto la inteligencia.
De acuerdo al medio citado, investigadores de Standford publicaron un estudio sobre cómo los paseos de 90 minutos pueden ayudar a reducir los síntomas de depresión y contribuir al mejoramiento neuronal.
4. Escribir un diario
Escribir cómo nos sentimos y reflexionar sobre nuestro día a día también es una actividad que contribuye a potenciar la inteligencia.
Sumado a ello, es una excelente manera de describir cómo nos sentimos y regularnos emocionalmente.
5. Hacerse algunas preguntas
Por último, replantearse aspectos de nuestros hábitos cada cierto tiempo, ayudaría a que desafiemos al cerebro y logremos convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos.